NO OBSTANTE, RECONOCIÓ LA HONESTIDAD DEL JEFE DEL MINISTERIO PÚBLICO
El expresidente de la República, Hipólito Mejía, consideró que el Procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, debería renunciar al cargo por haber perdido “el pleito” contra la corrupción administrativa.
“Ese muchacho es de una familia honesta, él en sí es honesto, pero su desempeño me ha dejado un sabor amargo, por lo que reitero, debería renunciar, ya que se ha dejado ganar el pleito de la corrupción”, aseveró el expresidente Mejía.
El pasado mandatario (2000-2004) aseguró que el país no puede continuar con el aparato judicial que tiene en este momento, debido a que el mismo no garantiza la seguridad jurídica a la ciudadanía ni a los inversionistas locales y extranjeros, necesarios para impulsar el desarrollo sano y sostenible de la economía del país.
Expresó que República Dominicana está muy cuestionada a nivel internacional, debido a ese problema, lo que requiere un cambio de actitud de la sociedad, ya que considera que mientras el Partido de la Libración Dominicana (PLD) gobierne, no es posible ese cambio.
Al hablar con periodistas en el Instituto doctor José Francisco Peña Gómez, el exmandatario manifestó no tener dudas de que el gobierno de Danilo Medina ha hecho un pacto amargo para mantener la impunidad, guardando expedientes que son evidenciados por todos los sectores del país como casos graves de corrupción pública, pero que involucran a altos dirigentes del partido de gobierno.
Dijo que esa es una amarga señal que envía el gobierno, al tiempo de expresar su frustración del desempeño del actual Procurador General, Francisco Domínguez Brito, de cuya honestidad no tiene dudas, pero “se ha dejado tumbar el brazo de los políticos de su partido para no actuar en esos casos sonoros”.
Se mostró de acuerdo con la disposición de sancionar a los miembros del Poder Judicial que hayan sido proclives a la corrupción en el desempeño de sus funciones, pero insistió en que el problema de la justicia es una enfermedad que ha hecho metástasis en el cuerpo social, de la propia justicia y de la sociedad que ve la impunidad como la práctica gubernamental peledeista.
Citó el caso propio, con la acusación que le formuló el Senador Wilton Guerrero, el cual, afirmó ha sido archivado sin otro interés que no sea de negar la justicia que requiere la protección de su honor como ciudadano, pero que “la cúpula de la Suprema no ha permitido que se conozca el expediente”.