El país está alarmado. La inseguridad que reina en las calles de los diferentes sectores, no solo de la capital sino de todo el país es un hecho que preocupa a todos.
Los robos, asaltos y atracos no son una realidad nueva, y pese a que con frecuencia se escucha sobre estos casos, el informe estadístico sobre seguridad ciudadana del Observatorio de Seguridad Ciudadana de la República Dominicana, reporta que las denuncias disminuyeron en un 37% en el año 2015, en comparación con el 2014.
Ante la situación que afecta a todas las clases sociales y que no tiene que ver con que la víctima se encuentre sola o acompañada, sea transeúnte o pasajero de un vehículo, el vocero de la Policía Nacional, general Máximo Báez Aybar destaca que el proceso de orientación en el cual el órgano está trabajando es fundamental para devolverle la paz y tranquilidad a los ciudadanos.
“Tenemos que continuar con el proceso de orientación a nuestra sociedad para que a través del conocimiento de las dinámicas que se producen en la actividad delictiva criminal la gente pueda tomar las medidas preventivas necesarias que le cierren el paso a los delincuentes”, expresó Báez Aybar.
El portavoz policial señala que la población debe estar consciente sobre el procedimiento a seguir luego de ser víctima de un asalto, el cual requiere dirigirse a la estación de policia más cercana y realizar la denuncia de lo que le fue despojado, la zona y rasgos del atacante.
Frente a los testimonios recogidos por LISTÍN DIARIO para la elaboración de este trabajo, en los que las víctimas argumentan que no realizan la denuncia porque “la Policía nunca hace nada. Sólo se ven resultados cuando afecta a uno de los de ellos”, el vocero indica que la Policía Nacional como institución da seguimiento a todos los casos recibidos de igual manera, e insiste en que la víctima debe narrar lo acontecido para así poder crear un perfil y darle seguimiento al culpable.
En más de una ocasión se ha escuchado de ciudadanos que toman la justicia en sus manos y apalean, hieren, prenden fuego y hasta linchan a quienes atrapan cometiendo actos delictivos.
De igual modo, abundan informaciones sobre atracadores que caen abatidos por miembros de la Policía Nacional, quienes, según el general Báez Aybar, al verse acorralados deciden enfrentarse a tiros con los agentes que intentan detenerlos o de atracos que culminan con la muerte de la víctima.
“En todo esto influye el grado de alerta en el que se maneje o presente la situación. El nivel de listeza en defensa son los que influyen para que el asalto se vuelva mortal ya que el factor sorpresa beneficia a quien lo da y ese es el asaltante”, dijo.
Plan estratégico
A principios de año, la Policía Nacional publicó el Plan Estratégico Nacional 2016-2020, en búsqueda de gestionar y provocar cambios que beneficien a la población. En él destacan la educación del ciudadano y capacitación del personal como primordiales.
“Estamos trabajando en que no podemos ver el fruto dañado, sino el fruto con posibilidad de dañarse. Esto lo estamos implementando a través de charlas y orientación con la Dirección Central Antipandillas y la Dirección Central Antinarcóticos. También, como institución, incorporamos nuevas técnicas, ciencias y tecnologías a la labor investigativa, y para prevenir el uso de las redes sociales es determinante”, precisó el oficial.
En el Plan Estratégico de la Policía Nacional, Báez Aybar resalta que se prevé una mejora en la presencia policial preventiva, que permita al organismo garantizar las actividades sociales.
De acuerdo con el documento organizado en seis partes, diversas encuestas realizadas en los últimos años establecen que la inseguridad (robos, atracos y asaltos) es una de las mayores fuentes de inquietud para la ciudadanía dominicana, y según las encuestas Gallup-Hoy publicada ayer, esta constituía el 56.2% del porcentaje.
Del mismo modo, atribuye la inseguridad ciudadana, vulnerabilidad frente al crimen organizado y la mala imagen pública de la institución al sentido de dirección institucional poco definido, mala gobernanza, estructuras y procesos organizacionales débiles y poco confiables, cultura permeada por décadas de inercia institucional, problemática de recursos humanos de la policía y su gerencia, e infraestructura y equipamiento insuficiente.
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PERFIL E IMPORTANCIA DE REALIZAR LA DENUNCIA
Para que la Policía Nacional pueda darle seguimiento a los casos y crear un perfil, se hace necesario que la persona asaltada realice la denuncia.
“Para establecer un perfil debemos tener rasgos característicos que se determinan a través de análisis estadísticos que nos dicen los ciudadanos a través de sus denuncias. Por ejemplo: eran dos en un motor, no tenía placa, el de alante tenía gorra, capucha, abrigo y lentes. Así vamos uniendo elementos y creamos un perfil”, explicó. Asimismo, el oficial destacó que la población debe mantenerse alerta no solo de las motocicletas. “No sectoricemos solo en motores. Hay que estar alerta a todos los vehículos de transporte o transeúntes que puedan parecer sospechosos”, añadió.
En cuanto a las zonas, es donde existen mayores niveles de exposición, mayor actividad económica y desplazamiento de personas, donde se realiza el mayor número de atracos, por ejemplo en Santo Domingo, Santiago, San Cristóbal e Higu¨ey, según Báez Aybar.
Mientras que los objetos robados que más se reportan lo constituyen celulares inteligentes, cadenas, lentes y carteras. “Actualmente la mayoría de las denuncias que recibimos son jóvenes de 18 a 23 años, en un caso puede bajar o subir la edad”, así lo explica el general Máximo Báez Aybar, realidad que a su juicio se inicia en el hogar. “Hay un punto casi transversal en todos los casos de esta naturaleza y es que los muchachos que incurren en la vida criminal, en un altísimo porcentaje vienen de hogares disfuncionales donde no hay una figura que imponga la autoridad para que tenga que ir a la escuela; que tenga un horario de llegada o salida de la casa; a dónde va; control de con quién socializa… falta de orientación, en general, muchas veces porque ambos padres tienen que salir a trabajar”, puntualizó.
Considera que si hay familias empoderadas, el impacto para reducir, no solo los atracos y asaltos sino todo tipo de violencia, será mayor y por ende, notorio.
